Me quedan muchas cosas por ver y aprender. He de decir que hasta ahora he tenido cierta tendencia a escapar de los grandes clasicos, tanto literarios como cinematograficos, por causa de mi forma de entender el arte, la creacion o como quieran llamarlo. Desde que empecé a sentir cierta necesidad creativa siempre he preferido ser observador antes que consumidor. En lugar de empaparme del saber hacer de los grandes chefs he preferido pasearme por campos y granjas para analizar a mi manera y de forma totalmente pura las materias primas con las que empezar a trabajar. En esto, parte de la culpa la tiene mi reflexionada intencion de llegar a comprender esa necesidad artistica desde lo mas profundo de mi, buscando la razon mas inocente y vocacional a semejanza de los primeros artistas que ha dado la humanidad, eso pintores de cuevas exentos de cualquier informacion sobre un pasado artistico. Al fin y al cabo, mi intencion no es otra que buscar la esencia misma de la necesidad creativa. Por otra parte, siempre me he dejado llevar mucho por lo que me ha apetecido en cada momento y hasta ahora, nada en mi, me motivo a ver o leer ciertas cosas, ya sea por ignorancia o por desinteres. En todo caso tambien es cierto que tampoco puedo decir que me haya mantenido al margen de la creacion artistica. He visto muchas peliculas, he leido libros ( pocos, muy pocos para alguien que escribe) y he asistido a algunos espectaculos de teatro y danza. Casi siempre llegando a ellos de forma casual o intiutiva. De todos ellos, la inmensa mayoria comparten la peculiaridad de ser relativamente contemporaneos a mi epoca. Curiosamente la unica disciplina artistica de la que si me he preocupado de saber mucho, de buscar, de informarme y saber mas es la que se encuentra mas lejana a mi forma de expresarme, la que sus formas y procesos me resultan mas ajenos. Yo nunca podre ser musico, y en cierta forma eso es lo que permite que la pueda disfrutar tanto. Siempre he pensado que mi relacion con la musica se asemeja mucho a la que tengo con las mujeres.
De un tiempo a esta parte, exento ya de cualquier duda sobre el origen de mi necesidad creativa, exento ya de la duda sobre si era fruto de un interes circunstancial provocado por la busqueda de una posicion social concreta o como forma de alcanzar cierto alimento para mi ego, casi sin querer, empiezo a tener ganas de leer algunas cosas o ver algunas otras que se que me ayudaran a dar forma a un estilo propio que poco a poco voy descubriendo en mi. Es curioso comprobar como el esfuerzo, el tesón, la voluntad, el trabajo y los resultados crecen inversamente proporcionales a la importancia del destino.
Lo bonito de crecer es que puedes cambiar sin renunciar a tu esencia, lo que comunmente se define como evolucionar. Hace unos dias, de casualidad, alguien menciono a Robert Bresson. Como a tantos otros grandes directores, lo tenia en la cabeza, sabia de su existencia pero nunca me habia interesado visionar alguna de sus peliculas, esta vez fue diferente. Mi profesor cinematografico particular que en lugar de cobrar, acoge, me dio un repaso de la vida y obra de este director frances y hace unos dias vimos "Un condenado a muerte se escapa". Ya habia descubierto que hay novelas que guardan en secreto mensajes para los nuevos novelistas y con esta pelicula descubri que en el cine puede pasar lo mismo. Esta pelicula te deja como si acabaras de salir de un taller sobre el ritmo en el cine, sobre la importancia de lo que no se muestra y lo que no se nota. Un verdadero ejemplo de estilo y forma del cual no hare una critica por que en este caso lo importante no es lo que vi, sino lo que aprendi.
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Gracias por enceder una cerilla.
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