Vigo - Navidad del 2008
Mi buen amigo Joan ( el huracan de Nou barris, o que no barre) inmortalizo en estas fotos su paso por mi ciudad, los momentos que estuvo con mi familia, con mis amigos, en mi Mar, en mis paisajes. Se suponia que ese viaje era para verme a mi, o mejor dicho compartir conmigo mi vida, mis gentes, conocer de donde vengo pero tuvo que hacerlo el solo. A mi me secuestró la fiebre, me encerró en una cama durante los dos dias, que por navidad, pasaba en Vigo y me libero en medio da la histeria consumista que padezco en mi lugar de trabajo. No siento que hubiera ido pero esas fotos a pesar de mi ausencia son la prueba irrefutable de que Joan supo mirar a donde yo le diria que mirara. Objetivo cumplido.
La fiebre me enseño durante mi cautiverio que el egoismo, a veces, mas que una caracteristica es una circunstancia que desaparece en ti o en el otro a base de ciertas dosis de paciencia. Curiosamente la fiebre tambien me ha ayudado, no solo a encontrar ciertas respuestas a mis dudas con respecto a los demas, si no tambien a entender que las de los demas pueden ser diferentes... calma. Despues de la fiebre no se que ha PASADO que me he puesto a leer la novela que escribi hace unos años y me he quedado enganchado, a pesar de que se que necesita ciertos ajustes, me encanta. La leo desde mi pero ya con una lejania que mas que recuerdos imagino una historia, mas que un diario la siento como literatura. Justo en el momento en que crei verme atrapado por haber conseguido cierta estabilidad, armonia y monotonia. Justo en el momento que perdi la ilusion, crei que el trayecto ya estaba marcado, ya estaba alineado con el mundo y solo quedaba esperar a que pasaran cosas, llego la fiebre me saco del mundo social y con el sudor se fueron los complejos, las reglas, el dinero, el amor, los 25, el aburrirse por la noche, desaparecieron los malos y buenos conciertos que no me satisfacen, me vi desnudo, debil, abierto en canal, solo yo, ardiendo, sin agua, todo solido... Y como un arbol fui podado por mi mismo. Las ramas viejas ya son recuerdo, y como ya no molestan, como ya no estan, las ves ahi, caidas en el suelo y las ves bonitas, les agradeces todo lo que con ellas has vivido. Mi libro es como una de esas ramas, ahora lo leo y lo veo desde otra perpectiva, puedo saber que es, puedo observarlo con distancia y amplitud. Podado, siento un algo de frio pero mucho mas entusiasmo porque puedo ver todo el cielo azul en mi cabeza, porque tengo limpia la savia de arrepentimiento... Me he quitado tres inviernos y cuatro otoños, me los he quitado ahora porque quiero que en primavera vuelvan a salir ramitas con flor que llevaran todo el peso de lo vivido, que sabran que ellas tambien seran podadas......













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