viernes, 17 de octubre de 2008

CARIOCA

En Galicia a la pescadilla que se muerde la cola se le llama Carioca.


Tengo toda la tarde libre. Salgo de trabajar cansado, me siento delante del ordenador. Intento ordenar las mil y una hojitas que he llenado de ideas y apuntes mientras realizaba mi jornada laboral y la mente se para. Todo el estusiasmo surgido despues de observar clientes, despues de hablar con algun compañero que se convierten de forma histerica en pequeños apuntes que desarrollar, se esfuma. Mi cuerpo me pide mas vida, mi cuerpo no sabe estar quieto, no sabe parar el tiempo para contar el tiempo... Descanso, duermo y casi no llego a tiempo para ir a ver una obra de teatro. Esa obra me vuelve a activar, vuelvo a apuntar cosas, vuelvo a novelar en la vida y cuando eso acaba y puedo convertirlo en algo mi cuerpo me pide mas vida y me voy de cañas. Iba a ser solo una... Una "MARAVILLA" entra en el bar donde estoy e inmediatamente algo me dije que no puedo irme a casa si existe una infima posibilidad de compartir con alguien asi, con esa mirada, ese andar, esa cara, ese cuerpecillo. Me animo. La chica se va y se esfuma el entusiasmo pero pronto entablo conversacion con otra chica que sin ser un maravilla tambien se convierte en un encanto por el simple hecho de estar compartiendo con ella, hablar, decir... Dicen que yo hablo mucho pero nadie, nadie, me ha dicho nunca que pregunto aun mas. Le pregunto, me dice, comparto...una caña, dos....cincuenta....se va...y yo sin sacar nada en claro, si existe la posibilidad de que alguna vez quiera sacar algo en claro.... Estoy cansado, llego a casa. Todos esos apuntes, todas esas ideas vuelven a mi en ese estado de euforia antropologica surgida al compartir, en el ver los ojos de quien te escucha pero al llegar a casa se quedan en mi, correteando nerviosas, chocando contra las paredes de mi cuerpo, no les apetece salir. Se quedan ahi porque ahora estoy solo y ellas no quieren que las tire a una hoja ni las convierta en Times new roman ni arial. Ellas, como yo, quieren pasar a formar parte de alguien. Son tan puras las hijas de puta que no se dan cuenta de que es muy posible que no pueda enamorarme si no las saco... Ellas se niegan a salir hasta que no me enamore....

Ahora las cariocas esta prohibido venderlas....dicen que son muy jovenes.... 



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